Aquí os traigo las actuaciones del concierto ...¡¡del curso pasado!!! Ay, ay, ay... Ya me podéis perdonar, pero ando algo atareada, y no saco tiempo para nada.
Manos mal que el pasado jueves, día de Santa Cecilia, día de la música y de los músicos, me planté y puse manos a la obra. Solo tengo publicadas algunas de las actuaciones, faltan entregas, faltan, pero llegarán, ¡seguro! ✌
Hasta entonces, disfrutad con las canciones de Inma, Carla, Adrián, Illán, Julia, Mayra, Juanjo, Alejandro C., Eliandro, Leonardo, Juan Pablo, Adrián A., Noah, Álvaro y Alejandro. Es impresionante el talentazo que nos rodea por el instituto...
Los he subido a nuestro canal de youtube y los he agrupado en una página wix, una maravilla de herramienta, ya conocida por todos. ¡Haced click en el rótulo de abajo para disfrutar!
La década de los 60 fue una época estupenda para la música y la cultura en
general. Movimientos como la contracultura, influyeron en la música pop y revolucionaron
la industria cultural: The Beatles tuvieron un papel importante y, claro,
John Lennontambién.
La letra de esta canción habla de un mundo donde hay más igualdad entre las
personas y no existen los conflictos. John Lennon propone que podemos mejorar el
mundo en que vivimos, y que el primer paso es imaginar que eso es posible. Una
canción impresionante… ¡A por ella!
Durante la Edad
Media, la Iglesia construye numerosos monasterios por toda Europa que acaban
convirtiéndose en grandes centros culturales. En ellos, los monjes copian
manuscritos y traducen textos al latín, se educa a los futuros sacerdotes y a
los hijos de los nobles, y –llegamos al meollo de la cuestión-, se canta una música
vocal para dirigirse a Dios: es el Canto Gregoriano. Su nombre viene de san
Gregorio Magno, Papa a comienzos del siglo VII, que recopiló y ordenó todos los
cantos que existían. Este canto no
estaba destinado a ser escuchado como mera música, sino que respondía a una
función concreta: alabar a Dios.
Pero resulta
que los monjes tardaban AÑOS en aprenderse todo el repertorio de memoria, así
que empezaron a usar una especie de chuleta para que les ayudara a recordar
cómo tenían que cantar la melodía: dibujan unos signos sobre el texto que mostraban
la dirección que debía tener la línea melódica (ascendente, descendente, etc). Son los neumas.
En el siglo X
comenzaron a usarse líneas para señalar un poco mejor la altura de los sonidos
musicales. Al principio una línea roja señalaba el sonido Fa y una segunda
línea de color amarillo representaba un DO. Un siglo después, Guido D´Arezzo, un
monje que también era el profe de música, añadió otras dos más y creó el
tetragrama.
Y seguimos avanzando: al usar pluma de ave para escribir, en vez de una caña, los monjes pueden dibujar notas cuadradas y abandonan los neumas.
Por último, en
el siglo XIII se introduce la duración en la escritura musical y las figuras
tendrán diferentes formas según su duración.
A Guido
D´Arezzo también le debemos el haber dado nombre a las seis primeras notas de la
escala – ut, re, mi, fa, sol, la -, basándose en las primeras sílabas de los
versos de un himno del siglo VIII, dedicado a San Juan Bautista. Fijaos en la
sílaba en que comienza cada uno de los versos…
Con el tiempo,
UT se cambió por Do y se añadió el Si uniendo la "S" y la
"I" de las dos últimas palabras: Sáncte Ioánnes.
Decíamos que el sonido tiene cuatro cualidades: altura, duración, timbre e intensidad. Bueno, pues como hemos visto la altura ya, vamos a echar un vistazo a la duración. Ya sabemos que distingue entre sonidos largos y cortos...
Nos falta ver los elementos que utilizamos para representarla, por escrito, en un pentagrama.